Una gloriosa historia de 100 años

Transmitido de generación en generación desde hace más de 140 años

El valor del tiempo en un aceite de sabor único

Desde hace tres generaciones mantenemos la pasión por el aceite y el amor por nuestra tierra para producir un aceite único, con un sabor y una historia inimitables.

En el centro exacto de Sicilia, enclavada en el corazón de los montes Sicani, se fundó la empresa aceitera Sanfilippo en 1878, que luego heredó el entonces jovencísimo Vitale Sanfilippo, que ayudó a dirigir el antiguo molino hasta 1987.

A la sombra del monte Kassar, un lugar de historias milenarias, en el municipio de Castronovo di Sicilia, el querido abuelo Vitale tuvo un sueño.

Quería obtener un aceite de oliva virgen extra único y valioso.

Así que un día, echando mano de sus ahorros, decidió comprar nueva maquinaria y mejorar el viejo molino. El trabajo era duro y agotador, pero daba grandes satisfacciones.

En los primeros tiempos, no había maquinaria automática y en los primeros procesos de extracción de aceite, la muela era accionada por un par de burros.

Esto exigió que Vitale se convirtiera en el custodio de grandes conocimientos y técnicas y, con el paso de los años, involucró a toda la familia en su gran proyecto.

De hecho, sabía que para hacer un aceite de calidad no sólo era importante contar con la maquinaria adecuada y los conocimientos aprendidos a lo largo de años de trabajo, sino que era imprescindible tener pasión.

Con el paso de los años y la llegada de las nuevas tecnologías, los sistemas manuales fueron sustituidos progresivamente por sistemas semiautomáticos.

Y lo que empezó como un pequeño molino de pueblo empezó a crecer lentamente.

Pero Sicilia también estaba cambiando, y probablemente el mundo entero, y así, tras una serie de desventuras en 1987 la empresa fue vendida.

Pero el sueño de Vitale no había terminado. De hecho, después de tres generaciones, en el año 2000, gracias al apoyo de su padre Salvatore, sus hijos Daniele y Luisa Sanfilippo revivieron la empresa que les había sido transmitida y se convirtieron en los portavoces de la tradición aceitera iniciada por Vitale.

Hoy en día, la empresa petrolera Sanfilippo se ha convertido en una de las más prestigiosas en la mayoría de los mercados nacionales e internacionales.

Gracias a la larga tradición y a los conocimientos técnicos, combinados con el avance de la tecnología y mucha pasión, somos capaces de producir cada año un aceite inigualable.

Hay sueños que se desvanecen en la vigilia y otros que duran generaciones. Este es el sueño de Vitale, un soñador con la vista puesta en el futuro y en las innovaciones.

Nuestro aceite tiene

Una tierra llena de historia

Nuestra almazara se encuentra en una tierra llena de historia con orígenes muy antiguos. Los primeros vestigios de la ciudad Castronovo di Sicilia se confirman con la existencia de un asentamiento arcaico en la contrada Grotte, a orillas del río Platani, cerca del Casale San Pietro, a pocos pasos de nuestro molino de aceite, que puede remontarse al pueblo sicano que da nombre a nuestras montañas.

El origen del nombre Castronovo viene de la palabra Kars-nubu utilizados por los árabes que antiguamente reclamaban la tierra, hasta que se convirtió en Castrum para los normandos. A principios del siglo XII, la población se trasladó a la zona alta, donde surgieron dos aldeas en torno a dos ricos manantiales: el Rabat y el Rakal-biat. De estas dos aldeas surgió el actual centro urbano.

La ciudad actual, situada en la meseta de Kassar, se fundó en el siglo VI a.C. La ciudad poseía una importante fortaleza, muy disputada entre Agrigentini e Imeresi; la lucha por su posesión condujo a la destrucción de la ciudad. Los supervivientes se refugiaron en el acantilado de San Vitale, entonces conocido como la "Montaña Real": aquí los habitantes se sintieron mucho más protegidos de sus enemigos, dada la posición estratégica del acantilado, y pasaron allí más de cinco siglos, durante los cuales se sucedieron bizantinos, árabes y normandos.

Nuestro verdadero secreto es

Un ecosistema único

Nuestros olivos crecen en el Territorio de las montañas de Sicaniun lugar único situado en el centro exacto de Sicilia. Un ecosistema muy diferente en el que la mayoría de los otros aceites sicilianos dan al mar. La nuestra es una tierra accidentada que alterna entre terrenos rocosos y bosques vírgenes de plátanos y pinos.Atravesada por un complejo montañoso que tiene dos efectos determinantes en el cuidado de las plantas, la maduración de las aceitunas y la calidad del aceite.

Las montañas actúan como escudo protector contra el viento, favoreciendo un clima seco. Esto es óptimo para las plantas, ya que están protegidas del viento y la humedad excesivos. El segundo elemento es la composición del suelo que se caracteriza por la presencia de calizas arenosas y pedernales depositados en el Mesozoico de color gris marfil. Estos minerales enriquecen la fruta aumentando los polifenoles. Estas condiciones organolépticas hacen de nuestro aceite un verdadero elixir de máxima calidad que se produce en pequeñas cantidades para respetar las características de las plantas y de nuestra tierra.

Una elección slowfood

Una gloriosa historia de 100 años

Desde hace tres generaciones mantenemos la pasión por el aceite y el amor por nuestra tierra para producir un aceite único, con un sabor y una historia inimitables.

Una tierra llena de historia

Un ecosistema único

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